El poder de la responsabilidad individual

La motivación de las personas para ingresar en las casas de acogida de Betel puede ser muy diversa: Drogodependencias, alcoholismo, problemas judiciales, situación de calle, soledad, conflictos familiares,… Sin embargo, a la postre lo que de verdad pesa en la decisión, no tanto de ingresar sino sobre todo de continuar a largo plazo, es el encontrar un propósito personal de estancia en el centro.

La persona que ingresa debe resolver una pregunta fundamental en las primeras semanas de estancia: ¿por qué estoy en Betel?, pero sobre todo ¿para qué estoy en Betel? La pregunta de por qué responde a las causas de los problemas que operan en el pasado. Por contra, la pregunta de para qué responde al propósito o sentido que la persona debe encontrar por sí misma en medio de sus problemas, y que opera en el presente y futuro para hacerse cargo de su vida de forma consciente y responsable, tomando la decisión de colaborar de buen grado con el programa del centro.

Respetar las normas de régimen interno, mantener la abstinencia, participar en las actividades ocupacionales de mantenimiento del centro, dar y recibir ayuda a través del acompañamiento de las personas que van ingresando, entre otras responsabilidades, con una actitud de esperanza y confianza en sí misma y en la comunidad, es una de las claves del éxito en Betel.

 

"La persona que ingresa debe resolver una pregunta fundamental en las primeras semanas de estancia: ¿por qué estoy en Betel?, pero sobre todo ¿para qué estoy en Betel?"