El poder de la comunidad

Betel Community

En una anterior publicación de sensibilización social hablamos del poder de la responsabilidad individual. Ahora hablaremos de otro poder que complementa al anterior: el poder de la comunidad. Siempre se ha dicho que la unión hace la fuerza y si bien es cierto que la motivación de las personas para ingresar en las casas de acogida de Betel puede ser muy diversa: Drogodependencias, alcoholismo, exclusión social, problemas judiciales, …. a la postre lo que de verdad pesa en la decisión de continuar en el centro a largo plazo, una vez superada la fase de acogida con objetivo de adaptación a las normas del programa, son los vínculos de apoyo mutuo que se crean entre las personas acogidas.

Son los vínculos de apoyo mutuo, y no otra cosa, lo que de verdad da fuerzas para seguir adelante, de recuperar la esperanza de una vida plenamente restaurada. ¿Y qué es un vínculo? ¿Qué significa en este contexto crear vínculos de apoyo mutuo? Es el hilo invisible de fuerza interior que se extrae de las relaciones de afecto y cuidado basadas en la confianza y el respeto mutuo, por medio de las que se adquiere la capacidad de confiar en uno mismo y en los demás a la hora de pedir ayuda y de prestarla a otros en situaciones de necesidad.

Según el Dr. Luis Rojas Marcos (director del Sistema de Salud y de los Hospitales Públicos de la Ciudad de Nueva York entre 1995 y 2002), en su libro "Superar la adversidad: el poder de la resiliencia" (Editorial Espasa. Madrid 2010) esta capacidad facilita en gran manera afrontar las adversidades de la vida, siendo el primer y más importante cortafuegos contra la angustia y la desesperación. Ese es el poder de la comunidad de las casas de acogida de Betel.

 

"Son los vínculos de apoyo mutuo, y no otra cosa, lo que de verdad da fuerzas para seguir adelante, de recuperar la esperanza de una vida plenamente restaurada."