Un modelo de restauración
En Betel desarrollamos un modelo social que ha ayudado a transformar radicalmente muchas vidas a través de un programa de acogida en régimen residencial libre de drogas e inspirado en valores cristianos.
Ayuda mutua a través del acompañamiento
Los residentes de nuestras casas de acogida se ayudan unos a otros a través del acompañamiento, realizando actividades ocupacionales en los negocios benéficos de la asociación, lo que permiten financiar el programa gratuito.
Creciendo en responsabilidad
En cada casa de acogida los residentes en fase avanzada de deshabituación, desarrollan una labor de acompañamiento a los nuevos usuarios, ayudando en su adaptación a las normas y actividades del programa.
Formando carácter
Los residentes en fase avanzada de deshabituación, aprenden a cuidar de sí mismos y de otros dentro de una relación de ayuda mutua, a supervisar las tareas de la casa y a dirigir las actividades ocupacionales. A través de los años muchas personas han cumplido su propósito de ver su vida restaurada convirtiéndose en miembros activos de la sociedad y algunos son en la actualidad monitores o directores de Betel.
¿Qué ofrece Betel?
- Acogida en un ambiente de convivencia que fomenta el apoyo entre los residentes
- Abstinencia del consumo de sustancias tóxicas
- Apoyo en el proceso de cambio personal en adicciones
- Atención bio-psico-social de problemas médicos, bucodentales, psicológicos, sociales y jurídico-penales
¿Cuánto dura el programa?
Se recomienda una estancia de 12 a 18 meses. Durante este tiempo, el residente avanza en su cuidado personal y en el cuidado de otros, asumiendo más responsabilidad a medida que va demostrando buena disposición, fiabilidad y compromiso.