En la memoria de Betel 2022, publicamos un extracto del perfil de usuario del programa de acogida de la asociación, en el que tenemos un 36% de personas que viven solas antes de su ingreso en el centro; un 15% están alojadas en viviendas inestables y un 13% en situación de calle. Al riesgo de exclusión social agravado por la soledad, la vivienda inestable y el sinhogarismo, se suman problemas de drogodependencia como motivo principal de ingreso, en un 44% y el alcoholismo en un 33%.
En este sentido, hay un extraordinario estudio sobre el impacto de la soledad en la salud y bienestar: el Estudio Harvard de Desarrollo Adulto (Harvard Study of Adult Development), siendo su objetivo identificar los factores predictivos del estado de salud y bienestar de las mismas personas a lo largo del ciclo vital. Lo extraordinario es que es el estudio más largo de la historia de la ciencia, puesto que empezó en 1939 continuando hasta el presente de forma ininterrumpida, con 268 graduados de Harvard de las clases de 1939-1944, en comparación con 456 jóvenes adultos que crecieron en los barrios del centro de la ciudad de Boston. Este estudio ha tenido cuatro directores a lo largo del tiempo, médicos dedicados a la práctica clínica, docencia e investigación en la Harvard Medical School, siendo su director actual Robert Waldinger.
Uno de los factores predictivos más importantes encontrados no es tanto el nivel de riqueza material o el estatus social, sino sobre todo la calidad de las relaciones y en particular la ausencia de ellas: la soledad. En efecto, la soledad física o emocional, pero sobre todo la soledad no deseada, provoca un estado permanente de alerta del sistema nervioso, con un incremento crónico de los niveles de las hormonas del estrés, con hipertensión arterial, inflamación de las articulaciones y aumento del colesterol, afectando la calidad y esperanza de vida. Por el contrario, las personas que cuidan sus relaciones de afecto significativas, que atienden a sus familiares, amigos y compañeros de trabajo, que se integran en un grupo de apoyo mutuo en la comunidad con un sentimiento de pertenencia, tienen una vida más saludable y plena.
"No es tanto el nivel de riqueza material o el estatus social, sino sobre todo la calidad de las relaciones y en particular la ausencia de ellas"