Riesgo de suicidio en personas sin hogar

Uno de los colectivos con más riesgo de suicidio es el de la población de personas sin hogar (PSH). Según uno de los escasos estudios que aborda esta problemática, los resultados arrojan una tasa de intento de suicidio en PSH del 24,7%. Así mismo, un 45,2% presentó riesgo de suicidio, siendo el principal predictor de riesgo de suicidio el consumo diario de alcohol y el hecho de ser mujer. En efecto, las mujeres sufren episodios de violencia más frecuentes que los hombres en la misma situación de calle, donde padecen una desprotección más grave si cabe, en un entorno extremadamente hostil.

Como conclusión del citado estudio, se enfatiza que las personas sin hogar son un colectivo con elevado riesgo de suicidio, que requiere de intervenciones de prevención comunitaria para facilitar y adaptar tanto la detección del riesgo como el acceso a los servicios de salud mental, especialmente de las personas de sexo femenino y de las personas de ambos sexos consumidoras de alcohol y drogas.

En respuesta a esta necesidad, Asociación Betel ha puesto en marcha desde septiembre de 2020 un Protocolo de Prevención del Suicidio (PPS) desde un enfoque comunitario, por el que se detectan aquellas personas con riesgo de suicidio, preguntándoles abiertamente sobre pensamientos de suicidio en la actualidad, así como de intentos de suicidio previos, durante la entrevista de historia social de control inicial al ingreso en el centro.

Posteriormente se evalúa la gravedad del riesgo suicida y, en su caso, se activa el PPS, con un doble objetivo: por un lado, que la ideación suicida no se traduzca en un acto suicida reduciendo así la intencionalidad; y por otro, que la persona recupere la esperanza, pensando que puede hacer algo por sí misma para mejorar su vida, aprendiendo así a soportar el dolor físico, emocional y/o moral, conectando a un tiempo con todo aquello que dé un significado y propósito a su existencia.

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1 “Riesgo de suicidio en población sin hogar”. Fran Calvo-García. Revista Clínica y Salud, 27 (2016) pp. 89-96. Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid.