El 3 de diciembre de 2025 se clausura la XXVII edición de nuestro curso de formación básica de monitores y del voluntariado social. A continuación, os presentamos una lista (no exhaustiva) de lo que entendemos como fortalezas del curso y que explican en buena medida su realización con carácter anual desde 1998. Estas son las siguientes:
- Formación multidisciplinar. Participación de expertos que forman parte del equipo técnico (psicólogo, educadora social, trabajadora social, médico…), como profesores del curso y que aportan una formación mucho más rica que integra diversas miradas.
- Teoría sobre contenidos prácticos y aplicables. Se trabajan habilidades comunicativas y de resolución de problemas, empatía, asertividad, etc... que son útiles para conseguir un cambio tanto en los propios alumnos del curso como en los demás, dándoles una visión de agentes de cambio en su entorno, a la vez que se aportan conocimientos sobre cuestiones más profesionales como la patología dual y el proceso de cambio en adicciones.
- Material escrito. Cada alumno del curso recibe un manual encuadernado, lo que les ayuda a seguir de manera fácil las clases y que pueden trabajar en casa, leyendo y reflexionando sobre los contenidos antes y después de cada clase, utilizándolo a modo de texto de consulta una vez terminado el curso.
- Liderazgo interno. El equipo técnico no puede estar en constante supervisión de lo que ocurre en las casas de acogida, por lo que es necesario que existan figuras a las que acudir en el día a día y que sirvan un poco de referencia y de guía. El curso fomenta esa capacidad de liderazgo y una sensación de autonomía y conocimiento que favorece que los veteranos no sólo tengan más herramientas para desempeñar bien este cometido, sino que también se sientan capacitados para ello.
- Promueve la cohesión grupal ya que al ser los propios compañeros de la casa quienes van progresando y alcanzan el grado de monitores, eso les aporta a los demás un sentimiento de esperanza y deseo por seguir mejorando, pensando “yo puedo conseguirlo también”.
- Refuerzo de valores. El curso hace hincapié en algunos valores que además de ser importantes en sí mismos, son los que caracterizan la filosofía de Betel, como la hospitalidad, responsabilidad, el servicio a los demás y la ayuda mutua, dando así al programa pleno sentido y coherencia dentro de la asociación, como un medio o herramienta útil para alcanzar sus fines sociales.
Al ser los propios compañeros de la casa quienes van progresando y alcanzan el grado de monitores, eso les aporta a los demás un sentimiento de esperanza y deseo por seguir mejorando, pensando “yo puedo conseguirlo también”.