Cómo ayudamos

Un modelo de restauración

Betel propone un modelo que ha ayudado a transformar radicalmente muchas vidas y lo hace a través de un programa de acogida en régimen residencial libre de drogas e inspirado en los valores del Evangelio.

Ayuda mutua a través del acompañamiento

Se basa en la ayuda mutua, donde los residentes de las comunidades se ayudan unos a otros a través del acompañamiento, desarrollando negocios benéficos que permiten financiar el programa gratuito, destinado a personas afectadas por graves conflictos de ruptura familiar, pérdida del hogar, desempleo a largo plazo y el abuso de sustancias. Las residencias de Betel ofrecen un ambiente seguro y saludable, libre de drogas, alcohol y tabaco.

Creciendo en responsibilidad

En cada centro de acogida, los usuarios en fase avanzada de deshabituación, desarrollan una labor de acompañamiento a los nuevos usuarios, ayudando en su adaptación a las normas y actividades del programa.

Formando carácter

Los residentes en fase avanzada de deshabituación, aprenden a cuidar de otros dentro de una relación de ayuda mutua, a supervisar las tareas de la casa y a dirigir las actividades ocupacionales.  A través de los años muchas personas han cumplido su visión de ayudar a otros y se han convertido en líderes de Betel, siendo en la actualidad directores de muchos de los centros y países donde Betel está implantada.

¿Qué ofrece Betel?

  • Un lugar de acogida en un ambiente de convivencia que fomenta el apoyo entre los residentes.
  • Un lugar para la abstinencia del consumo de sustancias tóxicas.
  • Un lugar para avanzar en el proceso de cambio personal en adicciones.
  • Un lugar para recibir atención bio-psico-social de problemas: Médicos, bucodentales,
    psicológicos, sociales y jurídicopenales.

Actividades diarias

Las actividades se desarrollan en horarios de mañana y tarde. Después de desayunar juntos, los residentes se reunen para tener un devocional o una pequeña reflexión inspiradora. Después, cada persona hace sus actividades asignadas, que ayudan a generar los fondos necesarios para que Betel pueda seguir ofreciendo sus servicios de forma gratuita.

Los residentes pueden hacer y recibir llamadas telefónicas durante los fines de semana, y recibir visitas en los lugares señalados para ello. El domingo por la tarde es un tiempo libre y de recreo.

¿Cuánto dura el programa?

Se recomienda una estancia de 12 a 18 meses.  Durante este tiempo, el residente avanza en su cuidado personal y en el cuidado de otros, asumiendo más responsabilidad a medida que va demostrando buena disposición, fiabilidad y compromiso.

Objetivo final

El objetivo final es ayudar a las personas, no sólo a salir de la adicción, sino a convertirse en hombres y mujeres con dignidad y confianza en sí mismos y en los demás, convirtiéndose en miembros activos de
su comunidad.